TODOS A LA CALLE ESTAMOS EN GUERRA
El corazón se para, la sangre se hiela, la respiración se corta y el cuerpo se paraliza.Todo esto te ocurre cuando oyes un gran estruendo cerca de ti, cuando te encuentras en guerra. Intentascorrer, pero no puedes, tus piernas no responden; intentas gritar, pero enmudeces de repente y sientes derrumbarte, desvanecerte, morir, desaparecer para siempre. Toda tu vida pasa ante tus ojos en un momento así, no sabes qué hacer y una angustia y preocupación te invaden.
Te sientes inseguro hasta en tu propia casa, siempre oyendo un zumbido de aviones que vuelan sobre tu cabeza y comienzas a sentri miedo, un miedo que no pasa, que permanece, que esta ahí, acechante detrás de ti. Y ese miedo que se apodera dtotalmente de ti día y noche, y que a la vez comparten todos los de tu alrededor, se va haciendo más presente y más constante a medida que pasa el tiempo, la situación empeora a pasos de gigante y tu, que lo único malo que habías hecho aquella tarde cuando empezó todo erabajar a por el periódico a la plazoleta del barrio estas ahí, en medio de ese lío.
Sientes continuamente tras de ti la presencia de la muerte soplandote detrás de la oreja, vas viendo como todo lo que tienes y las personas que te rodean van siendo destruidas poco a poco, tu ciudad, aquella en la que siempre habías vivido sin hacer ningún mal a nadie va desapareciendo a consecuencia de la guerra y esto no parece importarle a nadie.
Es algo desesperante, angustiante, las alarmas suenan antes cada vez, y, con muy poco intervalo de tiempo entre unas y otras, su sonido, junto con el de los bombardeos, es ensordecedor y ya casi constante. No hay luz, el único resplandor que hay en la noche es el de las bombas que caen más cerca, tampoco hay agua ni comida.
En estas situaciones te sientes impotente, insignificante, cual marioneta manejada por alguien que se escapa a tu comprensión.
Las gentes chillan, los niños corren, las ancianas lloran, y todo esto ¿Por qué? La única respuesta que puedes dar a esta pregunta es que un hombre rico decide hacer guerra con otra de su misma calaña.
Y las personas ajenas al sufrimiento directo que una guerra implica, piensan sin ningún tipo de esperanza y algo de indiferencia que ya todo da igual, que nada importa, y que si se derrama sangre inocente... Qué, mientras no sea la mía...
Pues me gustaría decir a esa gente que opina así, que se equivoca, que este pensamiento es cruel e inhumano, y yo me pregunto: ¿Qué más tendrá que pasar para que este pensamiento desaparezca? ¿Y después de todo esto qué? La desolación, las pérdidas, el hambre y la pobreza son todas una. En las querras no se gana, se pierde.
A esos tipos ricos de los que hablaba, les puede el ansia, les corroe, les invade y ya todo es inútil.
¿¿¿¿DEMOCRACIA???? ¡¡¡¡JA!!!!
Te sientes inseguro hasta en tu propia casa, siempre oyendo un zumbido de aviones que vuelan sobre tu cabeza y comienzas a sentri miedo, un miedo que no pasa, que permanece, que esta ahí, acechante detrás de ti. Y ese miedo que se apodera dtotalmente de ti día y noche, y que a la vez comparten todos los de tu alrededor, se va haciendo más presente y más constante a medida que pasa el tiempo, la situación empeora a pasos de gigante y tu, que lo único malo que habías hecho aquella tarde cuando empezó todo erabajar a por el periódico a la plazoleta del barrio estas ahí, en medio de ese lío.
Sientes continuamente tras de ti la presencia de la muerte soplandote detrás de la oreja, vas viendo como todo lo que tienes y las personas que te rodean van siendo destruidas poco a poco, tu ciudad, aquella en la que siempre habías vivido sin hacer ningún mal a nadie va desapareciendo a consecuencia de la guerra y esto no parece importarle a nadie.
Es algo desesperante, angustiante, las alarmas suenan antes cada vez, y, con muy poco intervalo de tiempo entre unas y otras, su sonido, junto con el de los bombardeos, es ensordecedor y ya casi constante. No hay luz, el único resplandor que hay en la noche es el de las bombas que caen más cerca, tampoco hay agua ni comida.
En estas situaciones te sientes impotente, insignificante, cual marioneta manejada por alguien que se escapa a tu comprensión.
Las gentes chillan, los niños corren, las ancianas lloran, y todo esto ¿Por qué? La única respuesta que puedes dar a esta pregunta es que un hombre rico decide hacer guerra con otra de su misma calaña.
Y las personas ajenas al sufrimiento directo que una guerra implica, piensan sin ningún tipo de esperanza y algo de indiferencia que ya todo da igual, que nada importa, y que si se derrama sangre inocente... Qué, mientras no sea la mía...
Pues me gustaría decir a esa gente que opina así, que se equivoca, que este pensamiento es cruel e inhumano, y yo me pregunto: ¿Qué más tendrá que pasar para que este pensamiento desaparezca? ¿Y después de todo esto qué? La desolación, las pérdidas, el hambre y la pobreza son todas una. En las querras no se gana, se pierde.
A esos tipos ricos de los que hablaba, les puede el ansia, les corroe, les invade y ya todo es inútil.
¿¿¿¿DEMOCRACIA???? ¡¡¡¡JA!!!!
0 comentarios